Este hotelito tiene una ubicación excelente en una zona preciosa en una colina cerca de la catedral. El servicio es muy amable y atento, ofreciendo detalles como café, té y agua gratis. Además, el desayuno incluido ofrece una amplia variedad de delicias que tienen muy buen sabor.

No tengo ninguna queja, todo estuvo bien.

Las vistas de la catedral son bastante buenas, hay unas pequeñas terrazas en cada planta con una mesa y un par de sillas en cada una desde donde se ve parte de la catedral de Uppsala.

Nos dieron una habitación con camas separadas y además las vistas daban a la calle. Había un olor muy fuerte a pintura plástica. El desayuno muy básico. Caro por lo que es.

Lo primero, la propia ciudad, Uppsala. Hotel tranquilo, íntimo, sencillo y muy, muy agradable. Tiene balconcitos con sillones de mimbres para que te tomes el té que te puedes hacer en la cocina de la planta o coger de la máquina en cualquier momento. A veces te daba pereza salir a visitar la ciudad de lo bien que estabas en "casa".

Personal amable, decoración de buen gusto, detalles de servicio, vistas magníficas, acceso a servicios.

No.

La habitación "doble", que me costó 112 euros, consistía en una cama individual con colchón muy malo (algo constante en todos los hoteles que visité en Suecia) y un sofa sencillo (no un sofa-cama) al que se le puso una especia de colchoneta encima para transformarlo en cama de 58 cm de ancho. Me parece denigrante que este tipo de alojamiento exista. Esto sí, el hotel tenía internet gratis y un buen desayuno. ¿Pero a quién le importa esto si uno no duerme bien?

Reservé una habitación lo suficientemente espaciosa y bien cuidada con vistas a la ciudad. El baño era enorme, tenía un secador de pelo y batas. La ubicación era bonita y perfecta, la Catedral de Uppsala estaba a un paso del hotel. El desayuno fue abundante, el registro fue anticipado. Realmente el personal era cuidadoso y estaba listo para ayudar.

La habitación era impecable y ordenada con una cómoda cama doble y una buena vista. El personal es absolutamente agradable y mantienen todo muy limpio. La ubicación es impresionante, justo al lado de la Catedral de Uppsala y cerca de los museos y la estación de tren.

El hotel estaba muy cerca de lugares de interés turístico, en una zona muy agradable y cerca de la parte histórica. La habitación contaba con una caja fuerte, una mesa de trabajo y una llave electrónica, estaba bien equipada.

El hotel está en una zona preciosa, muy cercana al centro de la ciudad y junto al centro de la ciudad. Además, está cerca de la Universidad. Las habitaciones traseras tienen unas magníficas vistas a la catedral. También dispone de una sala con lavadora, planchado, gimnasio, sauna y lugar para prepararse alguna bebida caliente.

La entrada principal está en la parte trasera del edificio, lo que puede despistar un poco al llegar el primer día.

Magníficas vistas, lavadora, gimnasio, sauna, servicio amable.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.